"Tú me quitas, yo te quito", "tú me pegas, yo te pego", "tu me insultas, yo te insulto". Nuestro día a día se basa en eso, en dar lo que recibes, pero solo si cuando vayas a dar, hagas daño. El ojo por ojo es una forma de guerra social, que muchas veces en la historia, ha llegado a ser causas de guerras reales y absurdas que le eliminaban toda la razón de existencia del ser humano.
Los que se basan en el ojo por ojo acaban siendo seres mediocres, que no se interesan en encontrar una mejor defensa. La estupidez es el primer plato del día.
Pero todos sabemos sobre eso, es más, de pequeños eramos así, si nos hacían algo, se lo devolvíamos un pelín mas fuerte.
Si la mitad del interés en atacarnos lo tuviésemos en ser un poco más cultos y no aparentar ser cabezas huecas, yo me inclinaría ante la sociedad, pero esto no es así.
No pensar es mucho más sencillo, recurriendo a tus nudillos como mejor argumento.
¿Será la educación sobreprotectora? ¿O solo es el primer paso de la involución social?
Cuida a tu hijo como oro en paño, que el será el que acabe robándote ese oro. Sobreproteger a alguien no hace más que mostrarles que se les dará siempre todo hecho y que no tendrán que mover ni un testículo y que si quieren que le rasquen su apreciado pene, alguien vendrá y lo hará.
¿De quién es la culpa? ¿Padres? ¿Cultura? ¿Amistades? Os dejo pensar y analizar si hemos destruido ya completamente la sociedad y cuanto nos queda para hacer lo mismo con la cultura.
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