Sean bienvenidos a La Era de la Información: periódicos, revistas, televisión, radio e internet son nuestras principales herramientas para navegar por las olas del conocimiento y el saber. Pero ¿Deberíamos fiarnos de todas ellas?
Sé que es un tema muy mascado, pero la opinión de todos es importante y para mi mismo, la mía lo es también, por lo que sabía que necesitaba incluirla en algún momento.
Todos hemos escuchado eso de "No te creas todo lo que ponen en la tele", pero nunca he escuchado "no te creas todo lo que dice la radio".
Los medios de comunicación han sido comprados por empresas, por personas que tienen unas ideas y que pueden o no coincidir con las tuyas. Con esto quiero llegar a que nunca difundirías por un medio de comunicación que te pertenece ideas que son contrarias a lo que realmente piensas, porque buscas tu propio beneficio.
Hasta ahí ya tenemos el "por qué" de la realidad parcial de los medios de comunicación. El problema llega cuando no sabes donde informarte.
No existe la más pura objetividad. Queramos o no, todos damos nuestra opinión al hablar y es imposible evitarlo. Los textos objetivos como fuentes de información no son muy fiables.
Pero no voy a meterme en todos los medios, quiero hablar sobre todo de la televisión y lo que trae consigo.
Si os digo televisión pensareis tanto noticias como series, películas, programas, concursos y mucha publicidad. No quiero nombrar ningún canal, pero todos sabemos a cuales me refiero.
La telebasura está al orden del día. Programas donde ves la vida de una panda de estúpidos viven, o niños problemáticos a los que les dabas una bofetada para calmarles. Concursos que lo último que te piden es ser inteligente o series tan sumamente simples que hasta un bebe las entendería y podría mejorarlas.
Siempre me he preguntado porque la gente ve estas cosas, porque invierte horas y energía en analizar lo que se dice y he hallado la respuesta: mientras menos piense yo, mejor para mí. El concepto "desconectar" lo hemos llevado demasiado lejos, hasta tal punto que ver a una persona que podría tener 80 puntos de cociente intelectual nos parece entretenido. Somos esclavos de la estupidez, porque lo estúpido es simple y gracioso y cuanto más vacío esté nuestro cerebro, más fácil será lavárnoslo.
No hace falta decir que si seguimos con esto y dejamos que programas como esos nos laven en cerebro, la raza humana perderá la poca inteligencia que le queda y acabaremos siendo esclavos de la estupidez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario