Soy un loco; un pobre loco indefenso de si mismo. Todos los días vemos a un enemigo, alguien que nos desea el mayor de los males y que nos odia, seamos o no conscientes de ello.
Vivimos bajo el miedo a que nos odien, a que nos rechacen y a acabar solos. Y es lógico. Somos humanos y hemos desarrollado una defensa ante esto llamada "relaciones sociales".
¿Podemos vivir sin ellas? Si y no. El ser humano, para poder forjarse, necesita relacionarse con sus allegados de alguna forma; necesita aprender y comprender y eso solo se consigue conociendo a gente. Por otra parte, podemos vivir alejados de esta sociedad con tranquilidad.
La mayoría hemos decidido aceptar estas relaciones, lo que ha causado dos grandes problemas: egocentrismo y altruismo.
Si, amigos míos, si. Esos dos son problemas. Seres que creen que son "perfectos", que poseen conocimiento Divino y que su opinión está por encima de la de los demás. Ellos son los egocéntricos y el 99% de la población lo es y todo aquel que intente desmentirlo nada más que nos da razones para que creamos que quiere ser único. Egocentrismo de nuevo.
Os preguntareis "¿Por que el altruismo es un problema?". La gente vive para si misma y hacemos todo para sentirnos bien. La gente que da todo por los que le rodean alimentan el ego de estos primeros: Son esclavos voluntarios que se han rendido ante el mundo creado por el ego.
Por esto viene lo del principio. Soy mi propio enemigo. Yo me condiciono, yo me obligo a mi mismo a ser de una manera. Vivimos bajo miedo de pensar por nuestra cuenta. Somos nuestro mejor enemigo y eso, amigos míos, es humano.
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