martes, 31 de diciembre de 2013

Finales

Este año ya termina y debo hacer una serie de confesiones.
El año pasado empezo de una manera magnifica. Estabamos todos mis amigos, mi antigua pareja y yo no tenía demasiadas preocupaciones como estudiante. Todo iba avanzado bastante bien hasta que por problemas de pareja todo empezo a ir hacia abajo. Yo estaba enamorado de ella, pero tuve que tragar un poco de orgullo y avanzar con mi vida y estudios. Tiempo despues volvimos y todo iba genial. Mis amigos estaban ahi y ella tambien.
El verano fue muy bueno. A ese verano le acompaño musica buena, momentos muy importantes en mi vida y, aunque situaciones amargas vivimos todos, yo era feliz.
Termino el año con dos decadas a cuestas y aunque ciertas cosas se han truncado, estoy contento por la gente que me rodea.
Mi mente ya piensa en otras cosas y puede que eso sea mejor. Yo estoy contento y agradezco este año porque paso de pensar en lo malo.
Solo os digo esto: brindo por ellos y por un nuevo año.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Frio

"¡Dios santo! ¿Como puede hacer tanto frío?" Ese pensamiento no abandonaba mi cabeza por mas que lo quisiese. Aquel lugar era muy frío y todo mi cuerpo tiritaba incluso llevando dos chaquetas y camiseta de manga larga. ¡Ni frotando las manos entre si consigo entrar en calor! Pero no pienso volver ahora mismo, aun queda mucho que hacer.
Ahora mismo me encuentro frente a mi casa. Desde el primer momento que pisé la calle sabía que no debía ir esa noche a "aquel lugar" donde me citaron. Sabía que podría pasar algo malo, pero mi cabeza solo piensa en ir. Solo llevo cinco minutos aquí parado y ya tengo miedo de lo que pueda pasar. Reviso la hora: "La 1:28 de la madrugada". Saco las llaves de mi casa y pienso en mandar todo a la mierda y volver a mi cama y dormir, pero no puedo, no quiero. Las guardo de nuevo, me pongo los auriculares y comienzo a andar. Delante de mi casa hay un parque bastante grande donde pasean los perros diariamente, pero en estos momentos está totalmente vacío y bastante oscuro a pesar de las farolas mal colocadas con su luz amarilla típica de la ciudad.
Atravieso el parque mientras música de jazz inunda mi mente a través de mis oidos. Suena Miles Davis, el cual es mi favorito, y no evito emocionarme con algunas de sus improvisaciones mientras voy andando.
Cada segundo que pasa estoy mas ansioso por llegar donde me he citado. Aun queda una hora para el momento en el que hemos quedado, pero no me importa. Necesito tomar algo de aire "fresco", si es que al humo de ciudad se le puede llamar aire. También necesito un trago, pero voy bien preparado con una pequeña petaca rellena de ron.
Continuo andando lentamente por la ciudad hecho un manojo de nervios. "¿Que hago cuando llegue? ¿Saludo sin más? ¿Me quedo callado? ¡Agh! ¿Por que aceptaría?"
Cuando llego al lugar indicado, un tipo de local pequeño que tiene las luces apagadas, miro la hora: "Las 2:03. Aun me quedan 27 minutos" Saco entonces una pequeña libreta que siempre llevo conmigo y comienzo a hacer garabatos con un boligrafo. Todos los dibujos que hago los acabo tirando porque son pesimos y acabo desistiendo.
Ahora suena "Five Spot After Dark", canción que me recuerda al último libro me leí. "Las 2:26". Los minutos son largos dentro de mi cabeza, pero realmente sé que todos son iguales, pero no consigo dejar de pensar que hay algunos mas largos que otros. Minutos que se hacen horas y horas que se hacen segundos. El tiempo es demasiado relativo dentro de la cabeza.
Justo a las 2:30 una figura aparece y me toca el hombro con la mano. Yo me asusto y veo que es a quién esperaba. Saludo elevando la mano y mi acompañante hace lo mismo. Abre la puerta y me invita a pasar a aquel minúsculo local. Al entrar veo que no hay mas que un sofá, una mesa, una estufa antigua y una nevera de habitación de hotel. Mi anfitrión la enciende y me invita a sentarme mientras en la nevera busca algo para beber. Saca cerveza para los dos. Yo la abro y doy un largo trago. Miro a los ojos a mi acompañante. "Ojos verdes. Nunca me había fijado totalmente. Sabía que tenía unos ojos de un color algo raro, pero no sabía que eran tan verdes".
Se acerca a mi y me coge la mano. Yo trago saliva nervioso. "Ella no puede querer algo conmigo. Es totalmente imposible. Además siempre me ha odiado. Siempre ponía malas caras al verme. ¡Es más! Yo pensaba que iba a decirme que me alejase de ella. Después de todo lo que pasó hace dos años."
Tras pensar eso, me vino a la mente aquel suceso. Yo tenía 17 años y era verano por la noche. Yo la estaba acompañando a casa por simple educación. No me caía demasiado bien, pero tenía algo en su carácter que me llamaba demasiado la atención. El problema fue que, cuando estábamos cerca de su casa, empezamos a hablar y por azares del destino, nos besamos. Fue solo un beso. Entonces ella se marcho a su casa. El problema fue que al día siguiente mis padres discutieron y me fui ese mismo día de mi ciudad. Sin despedirme de ella, mi único amor. Era todo demasiado raro. Hacia dos días no me caía demasiado bien, pero poco a poco empecé a descubrir en ella algo distinto a todas y de pronto, la abandono.
Cuando pude contactar con un amigo, me dijo que ella me odiaba, que decía que yo era el hombre más odioso del mundo, que no me merecía nada mas que cosas espeluznantes. A los dos años decidí volver con mi padre a vivir para estudiar cerca de aquella ciudad, pero no tuve el valor de llamarla, o hablarle hasta que dos días antes de hoy, me la encontré y me dijo que tenía que hablar de forma seria conmigo. Y llegamos a esta situación".
Ella sigue agarrándome la mano. Yo ya, nervioso como el que más, tengo temblores en las manos y la lata de cerveza ya casi vacía cae al suelo. Ella ni la mira. Entonces se acerca, me besa y me dice las palabras comienza a hablar:
"Siempre he estado enamorada de ti, pero ya no sirve de nada. Hoy es el último día que nos veremos en toda nuestra vida. Tu no pudiste despedirte de mi y se que quisiste hacerlo. Te odio y te quiero. No se como lo has hecho, pero no quiero verte más y a la vez quiero quedarme aquí por siempre. No te diré donde voy, aunque se que nunca me buscarás. Solo necesitaba decirtelo."
Ella comienza a llorar. Yo no se que hacer. Me levanto a abrazarla y me aparta. Me echa del local y me cierra la puerta en mis narices. Permanezco cinco minutos frente a la puerta. Veo la luz encendida y noto el calor de la estancia. Finalmente acabo yéndome a casa.
Al día siguiente me despierto y cojo el periodico. Odio la television, por lo que solo leo el periódico. De pronto veo que ayer un edificio ardió. Algo normal si la gente se deja la calefacción encendida. Pero entonces se me corta la respiración. Era el edificio de ayer. El local de ayer. Hubo 4 muertes, entre ellas la de una joven de 21 años. Ella. Seguro. Dejo el periódico y me marcho a mi cuarto. Me culpo por todo. Si hubiese llamado, si hubiese hecho algo. Si me hubiese despedido. Ya todo da igual.
La moraleja de todo esto es sencilla. A veces, si dejas una oportunidad escapar, todo el destino se pone en tu contra.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Indecisión

Dicen que todos los caminos llevan a Roma. Puede ser verdad, pero si vives a 20 minutos de un lugar, no vas a ir por un camino por el que tardes 20 días ¿No?
Cuando tienes un objetivo, nunca hay una manera unitaria de hacerlo, al menos en la mayoría de los casos, por lo que tenemos algo de libre elección. Pero hay cosas que no alcanzo a comprender. No comprendo como con temas tan sumamente sencillos hay gente muy dubitativa e indecisa. Temas en los que no necesitas mas de dos minutos para dar una respuesta. Obviamente no hablo de temas amoroso, de estudios, de decisiones vitales, no. Hablo de temas como ¿Bajas esta noche?, ¿Te vienes a dar una vuelta?, ¿Vamos a tomar algo?. Temas en su totalidad sencillos de responder: Si o no.
A lo que quiero llegar es lo siguiente: ¿De que os sirve dudar en todo, si para cuando habéis encontrado la respuesta, ya no os sirve de nada porque habéis perdido la oportunidad? Reflexionad sobre ello.

jueves, 26 de diciembre de 2013

50 cosas sobre mi.

La mayoría de post son historias que tienen o no algo de real, o que están inspiradas en algunos sucesos conocidos por mi, pero no he hablado nada sobre mi persona en este blog. Cada uno puede usar su blog como quiera, por lo que no me importa poner ciertas cosas sobre mi, todas y cada una de ellas publicas. Con este párrafo abro este post llamado "50 cosas sobre mi", que realmente es más un desahogo que otra cosa.
1- No me gusta peinarme. Realmente no me suele hacer falta aunque tenga el pelo un poco largo, siempre vuelve a su posición original.
2- Por otra parte, me gusta arreglarme. Es decir, llevar camisas, americana y esas cosas. Con pocas palabras, me gusta ser elegante de vez en cuando cuando salgo a algún sitio más serio.
3- Soy MUY desordenado. Posiblemente demasiado.
4- Siempre pierdo las púas de la guitarra, porque de la emoción al tocar la guitarra, cuando termino, las tiro al suelo.
5- Me encanta tocar la guitarra. Posiblemente sea mi principal desahogo.
6- Además de la guitarra, tengo más instrumentos musicales: Un bajo, 5 guitarras, unos timbales y un piano.
7- Suelo ser muy vago con todo exceptuando la música. Si se me ocurre una idea para componer, la aprovecho, cosa que no hago con la escritura por ejemplo.
8- Mi sueño es publicar un libro, cosa que espero cumplir.
9- Aunque esté estudiando una ingeniería, lo que realmente me llama la atención es la filosofía y posiblemente, cuando acabe esta carrera, comience filosofía.
10- He leído una cantidad ingente de libros: Desde libros de fantasía hasta libros de filosofía.
11- Mi obra favorita es "El temor de un hombre sabio" de Patrick Rothfuss junto con "Tokio Blues" de Haruki Murakami.
12- Solo he llorado con un libro, y fue con "El nombre del viento" cuando (ATENCIÓN SPOILER) mueren los padres de Kvothe.
13- Mi grupos favoritos occidentales son Trivium junto con Dream Theatre.
14- Mi grupos favoritos orientales son Girugamesh y Dir en Grey
15- Me encanta el metal japonés. Cuando te acostumbras a la musica occidental, la oriental te abre un nuevo mundo para tus oidos.
16- Posiblemente habré escuchado grupos de todos los continentes menos de la Antártida. 
17- Lo mas raro que he escuchado ha sido rock israelí.
18- Me gusta casi todo tipo de música exceptuando reggaeton, el nuevo pop y el flamenco en casi todos sus aspectos.
19- Aunque entre mis grupos favoritos solo haya grupos de metal, mi estilo favorito es el Jazz, el cual podría tirarme horas escuchandolo.
20- Me encantaría saber dibujar, pero soy pésimo haciendolo.
21- Tengo una letra horriblemente mala.
22- Estudio ciencias porque lo veo como un mundo donde aun no se ha descubierto todo.
23- Me gusta aprender siempre cosas nuevas. Soy bastante curioso y si me interesa un tema, me repateo toda la red buscando cosas sobre él.
24- La guitarra de mis sueños es la "Gibson Les Paul Cherry".
25- Solo me he enamorado una vez en toda mi vida (Por ahora).
26- Soy heterosexual (XD)
27- Siempre he encontrado el cuerpo de las mujeres como el culmen de la belleza, aunque esto no quiere decir que me gusten TODAS las mujeres. Cada uno tiene sus respectivos gustos.
28- Solo he fumado porros una vez y no quiero repetirlo nunca.
29- La bebida alcoholica que más me gusta es la cerveza.
30- Soy algo adicto al café.
31- Mi numero de la suerte es el 7. No creo realmente en esas cosas, pero es un número que significa mucho para mi.
32- Me encantaría viajar a Inglaterra y a Japón. Son los dos lugares que más me inspiran confianza.
33- Aunque diga que siempre espero al último momento para hacer algo, no es así. Mi conciencia siempre me dice que lo haga antes.
34- No puedo estar quieto nunca. No lo soporto.
35- No se ahorrar, pero cuando realmente quiero algo y tengo que hacerlo, lo acabo consiguiendo, 
36- Lo último que me compré que requería mucho dinero fue una guitarra electrica.
37- Nadie, nunca me ha echado la edad que tengo. Lo mas cercano ha sido que con 20 años que tengo ahora, han pensado que tengo 18.
38- He repetido 2 veces curso en toda mi vida: 1º y 2º de la ESO.
39- Soy un completo inútil en Geografía.
40- Tengo que estar muy cansado para dormir mas de 8 horas, sea verano, invierno, día lectivo o vacaciones.
41- Me encanta cocinar, tanto para mi como para los demás.
42- Me cuesta coger confianza con la gente, pero cuando lo hago, no paro de hablar.
43- Soy muy tozudo con muchos temas.
44- Llevo escuchando metal desde los 13 años.
45- Solo he llorado con un anime, y fue con Naruto cuando (SPOILER) Jiraya muere
46- Habré visto mas de 40 animes en toda mi vida.
47- Mi anime favorito es FMA Brotherhood
48- Mi manga favorito es Gantz
49- El mejor momento de mi vida fue cuando di mi primer concierto con mi primer grupo: Overdrive. Fue malísimo, pero nunca me lo había pasado tan bien.
50- Haga lo que haga, lo que nunca abandonaré sera la música. Puedo estudiar lo que sea, irme a donde fuese, pero que siempre llevaré una guitarra conmigo.

Esto es todo. Si habeis llegado hasta aquí, espero que os haya interesado. Si no, pues bueno, no he hecho esto ni para agradar a nadie ni para molestarle. Espero que disfruteis con las historias que iré subiendo.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Fe

Los llantos del exterior no se iban de mi cabeza. Tantos gritos de dolor, tantos sollozos implorando perdón me invadían la cabeza y no me dejaban conciliar el sueño. Aunque me encerrase en el lugar más silencioso del planeta, esas voces gemían de forma rasgada y triste dentro de mis oídos.
Todas las mañanas me despierto entre sudores tras soñar con todos los sucesos diarios que veo: mutilaciones, niños abandonados, madres con su bebes en brazos. ¿Y todo por qué? Por esta maldita guerra. Un trozo de tierra que busca todo el mundo, solo porque unos cuantos seres de hace miles de años se están pudriendo debajo.
Al principio yo no pensé que algo así fuese a pasar, y menos aun en nuestra época, donde aparentamos ser civilizados aunque ya se ha demostrado lo contrario.
Cuando llegas al campo de batalla, ves a tu alrededor de todo: chicos y chicas de 16 años con fusiles en sus menudas manos, padres separados de sus hijos para defender su país. Médicos, maestros, bomberos... No puedo soportar más esta aberración de presente.
Yo solía creer en Dios, un Dios justo, que realmente, en un momento de verdad, no dejaría que todo esto sucediese, pero después de ver lo que he visto, oír todos esos gritos y sentir tal repulsión hacia el hombre, me he dado cuenta que no existe ningún "Dios". ¿Cómo un ser Todopoderoso, que en principio, cuida de sus creaciones, puede permitir tal monstruosidad? No puedo entenderlo y se que nunca lo entenderé.
Mi carta es corta, pero debía escribirla, porque se que tú me comprendes y que tampoco quieres que, haya donde tu estés, tales sucesos puedan ocurrir.

Cuida de los tuyos y se un verdadero ser racional.

Un ciudadano sin nombre.

martes, 17 de diciembre de 2013

El lago

Eran las 7 de la tarde en un día de verano. Podemos observar que estamos en una especie chalet de no muy buena calidad, pero bastante acogedor. Tenía un pequeño patio interior, dos pisos, 4 habitaciones, un salón suficientemente grande para albergar dos estanterías, una mesa de comedor, el sofá y la televisión.
Si subimos las escaleras, a mano derecha encontramos una habitación ocupada por una mujer de pelo largo color platino y piel blanca.Ella duerme plácidamente. Si nos introducimos en sus sueños, vemos que en su cabeza se encuentra un lago cercano a la casa y que ella está con un chico de su edad de cabellos morenos y cortos. Están hablando de algo que no parece muy serio y ríen repetidas veces durante la conversación. Ella le escucha con interés y clava sus ojos azules en los de aquél joven de ojos casi negros.
Los dos parecen estar disfrutando. De pronto, la claridad del sol del sueño se desvanece y llega la noche. Ella se asusta y se intenta agarrar a su amigo, pero cuando le mira, se da cuenta que se está desvaneciendo entre cenizas. Todo lo que está en los alrededores del lago comienza a arder y un sentimiento de terror se apodera del corazón de la joven rubia. Ella grita pidiendo ayuda a quien sea: a algún pescador, a la policía, a sus padres, a él.
Cuando la desesperación la posee completamente, ella se despierta y comienza a llorar desconsolada. Ella siempre pensó que la muerte de su amigo fue su culpa. Si ella no se hubiese perdido en el bosque. él no la habría ido a buscar y aquel árbol no le habría aplastado y chamuscado simultáneamente. La culpa era suya.
La joven se viste y sale de casa en dirección al lago. En su cara aun se pueden apreciar rastros de lágrimas caídas. Cuando llega a aquel lugar lleno de recuerdos, saca un bote de somníferos y se toma cerca de 8 o 9. Suficiente para una sobredosis. Comprueba si hay alguien o no. Cuando está segura de que todo está vacío, se desnuda completamente y se mete en el lago y cierra los ojos, pensando que cuando todo acabe, él estará allí para agarrar su mano y volver a sonreír.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Shangri~La

¿Nunca habéis pensado en el paraíso? No hablo de el "Paraíso Religioso" del que hemos oído hablar cientos de veces, no. Me refiero a los paraísos terrenales: lugares del mundo donde todo sea perfecto para sus habitantes. Seguro que la idea de una gran vida os atrae. Una vida llena de lujos, pareja perfecta, casa perfecta... Todo perfecto ¡Y además sin esfuerzo!
Pues que deciros, no debería ni si quiera existir algo tan repugnante. La vida perfecta predeterminada no existe. Nuestras vidas están llenas de pequeños baches o enormes montes, que debemos superar con o sin ayuda, y esto es así. Esto no quiere decir que nuestra vida nunca vaya a ser buena, ni mucho menos. Os voy a contar un secreto: el objetivo de la vida es vivir, conseguir esos logros que creemos imposibles y adentrarnos en lo desconocido para poder ampliar nuestro cerebro hasta límites insospechados. Si amigos, la vida es vivir. No existe Shangri~La, ni el Cielo, ni nos van a esperar nuestras vírgenes en el paraíso. Tienes 20, 30, 40, 90 años de vida, vívelos, intenta tus objetivos de la vida, que algún día dirás: "Mi vida es perfecta".

Otra vez

Tu respiración es entrecortada, tus manos tiemblan como si estuvieses empuñando un arma. Sudores fríos recorren tu piel de gallina mientras observas aquella imagen. Es ella. La observas tumbada mientras te engatusa con su mirada. Sus ojos color miel te provocan, sus labios dibujan la más perfecta de las curvas de su cuerpo. Ella te llama con las manos y aun tembloroso, te acercas, como si tuvieses una especie de miedo natural a su cuerpo.
Sus ojos siguen clavándose en tu pecho y sientes unas punzadas en tu interior. Cuando te encuentras a escasos centímetros de ella, comienzas a acariciar con tus dedos su cuerpo. Tus dedos dibujan carreteras en sus pechos. Su piel, blanca como la nieve, es aun reluciente en la simple penumbra del cuarto. Tus manos comienzan a desabrochar su ropa interior intentando resolver ese puzzle tan temido por el hombre. Se acelera aún mas tu respiración. Cuando finalmente resuelves el rompecabezas, la prenda de ropa cae en el colchón y observas de nuevo su cuerpo totalmente blanco. Ella te sonríe con una mezcla de lujuria e inocencia que nunca habrías imaginado que podría existir.
Ella se acerca a ti. Sudores fríos cabalgan por tu nuca como en una carrera. Temblando como un niño, ella te agarra de la cintura suavemente, te mira a los ojos y acerca lentamente sus labios a los tuyos. Tu la besas suavemente dejando que poco a poco la situación se acelere hasta transformar la cama en una hoguera de deseo y pasión.
Vuestros cuerpos se rozan. Toda esa pasión y deseo se transforman en un placer extremo que sabes que se agotará en algún momento, pero mientras tanto aprovecharás hasta el último ápice de éste.
Cuando todo termina, ella se viste aun sonriente mientras sigues en la cama. Segundos después tu comienzas a hacer lo mismo. Salís de la casa en la que os encontrabais y decides acompañarla a casa, todo acompañado de risas, bromas y caricias tontas entre vuestras manos. Cuando ya estáis cerca de su hogar, ella te besa, se despide y desaparece en la corta lejanía. Tu vuelves a tu casa dando un paseo. Ves que es tarde y decides irte a dormir, pero no puedes. Su aroma sigue ahí en tu cama. Decides cerrar de nuevo los ojos, dejar de pensar en su cuerpo y recordar que pronto será esta "otra vez".

domingo, 15 de diciembre de 2013

Eiyuu (Hero)

El día comienza a horas tempranas, cerca de las 8:30 de la mañana. Estamos en medio del mes de Julio.
Un joven de unos 22 años, de cabellos negros y revueltos se despierta de su cama. De forma muy sistemática hace su cama. Tras ello se dirige a su cocina a prepararse algo de desayunar: Un café y unos cereales. Enciende la televisión y pone las noticias pensando que hoy puede ser un buen día, pero no ocurre eso. Violaciones, asesinatos, secuestros, hambre, guerra y falta de libertad. No necesita mas de 10 minutos para darse cuenta de nuevo que las cosas no cambian de un día para otro.
Entonces el joven se dirige al baño a lavarse y peinarse un poco. Moja su cara con agua casi helada para quitar todo rastro de sueño de su cuerpo. Cuando levanta la vista, se mira a sus propios ojos frente al espejo. Ojos azules como el mar que en la oscuridad podrían ser casi visibles. La expresión de su cara permanece seria durante unos segundos. 
Sale del baño y va a su habitación a vestirse. Escoge unos simples vaqueros, una camiseta negra que marca su cuerpo bastante delgado pero que no llega a ser el cuerpo de un hombre infralimentado.
Recoge una serie de pertenencias y sale a la calle a pasear como todas las mañanas. La casa se encuentra cerca de la orilla de un río, donde si avanzas durante unos minutos corriente hacia arriba, llegas a una pequeña cascada.
Es aun muy temprano y nadie ha salido aún a bañarse a aquel lugar. El hombre entonces saca un medallón que había recogido antes de salir de su casa. Mira la foto dentro de éste, sonríe durante uno segundos y en voz alta, pero a un volumen normal, le dice al viento: 
"Algún día lo conseguiré. Seré ese héroe."

Darkness

En un momento dado despiertas e intentas abrir los ojos, pero estos no perciben ni el más mínimo indicio de luz. Lo primero que piensas es que estás soñando, pero lo sientes todo de forma demasiado real. Sientes como la oscuridad que invade todo el espacio es tan densa que te puede tocar e incluso, si se lo propusiese, podría aplastarte.
Intentas buscar algo con las manos, algo a lo que asirte, no importa el qué. Sabes a la perfección que necesitas salir de esa sala. Lo primero es el cómo. "¿Debería buscar una puerta?" piensas. Crees que la idea no es para nada descabellada, pero recuerdas que has despertado en un lugar totalmente extraño. Quien te dice que no habrán tapiado la puerta. Piensas más alternativas para no perder la semi calma del momento. Piensas en una ventana, la cual queda descartada porque si existiese alguna, al menos un ápice de luz se podría introducir por ella. Piensas en conductos de ventilación e incluso tirar alguna pared medio hueca a patadas.
Cuando ya todas las ideas posibles habidas y por haber se encuentran ya en tu mente, comienzas a tantear como un ciego sin su bastón para encontrar la pared. Tras unos minutos andando en esa oscuridad, te topas con una especie de muro. La pared es lisa, exceptuando algunas grietas que rozas con los dedos. 
Cada vez todo es mas claustrofóbico y empiezas a sentirte aterrorizado de no poder encontrar la salida, de permanecer ahí por siempre. 
Cuando te estas hundiendo, una luz roja tenue se enciende. Miras hacia ella con una mezcla de pánico y curiosidad y hayas una figura sombría. Viste un traje que te parece tan negro como la oscuridad de aquel cubo extraño.
No sabes que hacer, te tiemblan las extremidades, intentas balbucear pero ni si quiera esos músculos te responden. La figura comienza a avanzar en tu dirección. Cuanto más se acerca, mejor puedes contemplar sus rasgos, o mas bien la ausencia de alguno de ellos. Poseía una boca enorme llena de dientes afilados, pero que no escapaban de tener un cierto aire humano. Sus ojos eran totalmente blancos y su nariz algo afilada. Tenía una pequeña coleta echa en su pelo, el cual tenía un color blanco como quemado por lejía. 
Tu seguías temblando como un pobre niño perdido en un bosque sin saber que hacer. Querías huir, poder volver a vivir tu vida, con tus amigos, tu familia, tu pareja, pero no podías. Tu mente y tu alma te advertían del peligro aunque sabía a ciencia exacta que ya nada se podía hacer.
Cuando la figura se encontraba ya a escasos centímetros de tu cara, sonrío y solamente dijo una cosa:
"¿Tienes miedo a la oscuridad?"
Y de pronto, todo se torno negro de nuevo.

Secretos

Hoy en día, podría decir que todo el mundo tiene secretos. Tu que lees esto los tienes, yo los tengo y seguramente esas personas que te cruzas todos los días los tengan. Por su puesto, no digo que todo los secretos sean oscuros y perturbadores, pero son secretos; son algo con lo que debemos vivir cada uno y saber tolerarlos. 
¿Quién no ha necesitado alguna vez gritar un secreto suyo? Liberarse, poder quitarse esa carga que te impide en ocasiones mantener la espalda erguida. Me gustaría decir que todos.
Conociéndome a mi mismo y a mis amigos, he llegado a una conclusión muy sencilla: La mayor parte de secretos tienen que ver con el amor. No porque nos avergüence, ni mucho menos, sino por miedo: miedo al rechazo, a la incertidumbre, a la palabra "fin". Pero señores, no hay que pensar que todo irá mal. Solo hay que arriesgar y quien sabe, a lo mejor ganas.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Inspiración

Nadie es totalmente perfecto. Se puede rozar la perfección e incluso acariciarla con la yema de los dedos, pero nadie la puede llegar a poseer. Es algo demasiado efímero para atraparlo entre tus brazos. Lo que si puedo afirmar con toda seguridad es que cuando uno está inspirado, realmente abraza esa perfección durante instantes.
Intentadlo. Cuando tengáis esas ideas mágicas en vuestra cabeza, intentad seguir con ellas hacia delante. Si eres músico, compón esa canción, si eres dibujante, realiza ese cuadro, y si eres un simple pensador, dale vueltas a la idea hasta encontrar como hacer realidad ese sueño.
Nadie es perfecto, porque para ser perfecto, debemos ser ideas, dejar nuestros cuerpos atados al mundo imaginario (hablando en términos de Platón) y buscar en nuestra alma esas sensaciones de perfección que nos hacen realmente puros.

La hora de llegada.

A medida que los días pasan, la noche se apodera antes del paisaje. Sientes como si llevases horas haciendo algo, cuando realmente no habrá pasado casi tiempo.
Te tiras la tarde entre libros, apuntes, bolígrafos y ecuaciones para intentar comprender una serie de conceptos que a veces son sencillos y otras, más complejos que cualquier dato existente en nuestro cerebro.
Decides descansar, ahorrar energías viendo vídeos, escuchando música, leyendo... pero hay un momento que todos sabemos que llegará: La hora Pi.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Presión

Tumbado en mi cama, la habitación da vueltas y no alcanzo a comprender el sinsentido de mi mente. Todo es demasiado borroso y nítido simultáneamente y siento un mareo propio de una borrachera. Sería algo lógico si llevase algo de alcohol corriendo por mis venas, pero no no es así.
Siento presión en mis venas y arterias, como si alguien desde dentro de mi piel las estuviera atando con cuerdas y estirando de estas para desgarrarme el alma.
Esa sensación comienza a pasar de mis brazos a mi pecho y continua hacia todas mis demás extremidades: desde mi cabeza a mis pies. Mi estómago se queja del dolor y unas ganas de vomitar se apoderan de mi, pero no me levanto, se que es una falsa sensación, como todas las que he sufrido durante estos minutos.
Cierro los ojos e intento dormir y espero al mañana. Espero a ese mañana en el que todo no sea preocupación absoluta, sino pura nitidez en el camino.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Volvamos la vista.

¿Alguna vez habéis mirado hacía atrás? Hacia vuestros errores, vuestras lamentaciones, vuestros problemas. Seguro que sí. Todos hemos cometido ese tipo de errores, y no os puedo culpar de ello, porque yo también lo he hecho. Pero os quiero decir una cosa. No sirve de nada. Mirar atrás no cambiará nada.
Acabo de leer una antigua entrada en la que estaba pesimista y no se por qué, ya que ahora mismo si lo estoy pasando realmente mal pero no soy pesimista.
Estoy dolido, desconcertado y pienso que he perdido a lo mas importante del mundo para mi, pero no puedo mirar hacia atrás. Puede que todo se arregle, o puede que no, quien sabe. De lo que estoy seguro es de esto:
Si queréis algo de verdad, lo amáis con toda vuestra alma, luchad, porque la esperanza nunca se pierde. Y si perdéis toda la guerra, no caigáis. Yo ya lo hice y ha sido duro levantarse.
Sed vosotros mismos y si la vida os da tantos golpes como segundos hay en un día, no os preocupéis. Siempre hay alguien en el mundo que se preocupa por vosotros y es por esa persona por la que debéis seguir avanzando.